ELSA TIO - La rosa va caminando
La poesía pone alas a las palabras
Había una niña que disfrutaba hablarles a sus gatos. Le gustaba dormir a sus muñecas, pero era incapaz de acostarse temprano - la noche se la pasaba despierta, <<viviendo en su corazón>> -. Frente a la entrada de su casa vivía un árbol de goma, que era su amigo; tenía muchas ramas. Una de esas ramas, la más alta y frondosa siempre la esperaba. Era una rama prodigiosa que ocultaba a la niña poeta, a Elsa, de las miradas de sus padres y que la complacía volviéndola invisible, aunque fuera pro un breve momento, porque Elsa no quería sentarse a la mesa para comer. Era más divertido ver <<el color de la lluvia en el sol>>. Desde aquella rama, Elsa vio florecer la luna y le nacieron versos. Sabía que eran versos, porque eran palabras con las que podía amar, reír, soñar, llorar y jugar.
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La rosa va caminando agrupa parte de la poesía escrita por Elsa Tió a sus diez años de edad. A los cinco años, esta prestigiosa poetisa declamaba poemas de su inspiración que su madre copiaba ya que la niña todavía no conocía la escritura.
Tamaño: 9.25 x 13.25 pulgadas
carpeta dura
116 páginas